LA ARGENTINA DE TATO

"LA ARGENTINA DE TATO"
TATO BORES

Programa de T.V.
Cantidad de DVD: 4

VERMOUTH CON PAPAS FRITAS GOOD DVD!!!!
Tato Bores. Actor cómico de la nación –título real–, ícono de la televisión argentina y prueba de que nuestra escena política ha sido, siempre, material para la risa. En 1999, tras la muerte del actor, Canal 13 creó una miniserie, La Argentina de Tato, que repasaba la historia del cómico. Articulada como una ficción –era un falso documental sobre un país, la Argentina, hundido en el fondo del Atlántico– y con gran cantidad de invitados, permitía entender hasta qué punto los ciclos del monologuista y comediante radiografiaban con precisión la actualidad política. La compilación, por lo tanto, vale como documento doble: por una parte, revisa una carrera excepcional, la del único cómico argentino que se dedicó desde la televisión al humor político. Por otra, a ver de qué nombres, de qué situaciones, de qué taras –aparentemente seculares– nos hemos reído en los últimos 35 años del siglo XX (y todavía hoy, los siglos y los años no son más que números del continuo). Es interesante ver hasta qué punto algunos nombres hoy requieren una explicación extra, una nota al pie, el auxilio de algún memorioso que nos diga por qué se hacía un chiste sobre Andrés Framini (o quién era Framini, directamente). Es también interesante –y doloroso– darse cuenta de que la mayoría de los problemas que los monólogos de Tato transformaban en cruel materia cómica todavía carecen de solución. Nada peor que un humor “de actualidad” que tiene vigencia y potencia cómica tres décadas después de su primer lanzamiento.s textos y esas situaciones surtieran efecto, todavía surtan efecto, incluso en el obligado recorte que implica una compilación.La edición, como se dijo, tiene cuatro discos. Los tres primeros son los episodios de La Argentina de Tato. El cuarto es la prueba rampante de hasta dónde llegó, siempre, el talento del señor Bores. Incluye galerías de fotos, trayectoria, una simpática compilación con las aperturas de los programas –de 1962 a 1993– y, como frutilla del postre, dos episodios completos de Tato siempre en domingo: uno de 1962 –Canal 11– y otro de 1967 –Canal 9–. Más allá de los monólogos (nacional e internacional), que son perfectos, es impecable el registro de cambio de época, de cómo se hacía publicidad (la larga propaganda de Molinos integrada al programa en el segundo de los episodios) y, especialmente, cómo Tato creaba un vínculo especial con el resto de los actores. Cómo uno de sus temas como comediante fue, siempre, la reducción al absurdo de los lugares comunes de la televisión. Y cómo su humor siempre fue moderno. Sólo los materiales extra ya justifican tener este DVD.